jueves, 28 de junio de 2012

6 a 0 EN LA BOMBONERA



Es que esa tarde de sol, el Lobo logró un resultado que hasta el día de hoy ningún equipo pudo igualar: derrotó al Boca de Carlos Salvador Bilardo por 6 a 0 ¡Sí, 6 a 0! En la misma Bombonera, justo en el día de su reinauguración.

Tras el partido, el técnico xeneize explicó todo con palabras: ¨Nunca tuve un dolor tan grande como éste, ni como jugador ni como técnico y nunca sentí tanta vergüenza en el fútbol¨. Mauricio Macri, presidente de Boca, había anunciado para ese día la reinauguración de la Bombonera con bombos y platillos. Lleno total en los cuatro costados. Pero el Lobo le arruinó los festejos.


Era el plato fuerte de la octava fecha del Torneo Clausura del ´96, porque ambos eran serios candidatos al título. Sebastián Verón, Claudio Caniggia, Navarro Montoya y Cristian ´Kily´ González, eran algunos de los nombres que presentaba Boca, mientras que el conjunto de Carlos Griguol tenía entre sus titulares a los ´Mellizos´ Barros Schelotto, Alberto Márcico, José Fabián Albornoz entre otros.

A los dos minutos de juego, Gimnasia ya estaba en ventaja en el marcador con un tanto anotado por Guillermo Barros Schelotto y a los 13’ volvió a convertir.

Pintaba para goleada, y así fue. Antes de que finalizaran los primeros cuarenta y cinco minutos, liquidó el pleito. A los 39’, el “Pepe” Albornoz puso el tres a cero y a falta de un minuto para el final, el “Melli” Guillermo -figura absoluta del partido- anotó el tercero de su cuenta personal y el cuarto del Lobo.


Era baile porque la música la puso la hinchada tripera desde la tribuna que festejaba por partida doble, porque le ganaba por goleada a un grande y se prendía en la lucha por el campeonato, y encima… le ganaba a un equipo conducido por Carlos Bilardo.

En el complemento, siguió la fiesta. A los 6’, Alberto Márcico -un ex boquense- de penal puso el quinto, gol que fue aplaudido por todo el estadio. Gimnasia lo pasó por arriba a Boca. Era tanta la diferencia en el campo de juego, que Carlos Griguol se dio el gusto de sacar de la cancha al “Beto” Márcico, Fabián Albornoz y a Gustavo Barros Schelotto. El local era una sombra por méritos propios y por el excelente nivel futbolístico que desplegó esa tarde Gimnasia.

Histórico e inolvidable. Hasta ahora nadie pudo igualar, por eso el 5 de mayo de 1996 quedará en la historia de todos los hinchas albiazules y del fútbol argentino.


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