EL DÍA DEL TERREMOTO

El equipo dirigido por Gregorio Pérez cosechaba malos resultados en el Torneo Clausura 1992, se habían jugado seis fechas y la victoria no llegaba. El DT era cuestionado y los jugadores estaban muy mal anímicamente, el remedio para todos estos males llegó en 1 y 57.

Por la séptima fecha, un 5 de abril de 1992, se disputaba una nueva edición del clásico de la ciudad. Miles y miles de Triperos colmaron las tribunas de madera a espaldas de la vieja Escuela Industrial. Un partido bastante opaco en el juego tuvo su luz histórica en el noveno minuto del segundo tiempo, una luz que nunca se apagará por ser un hecho histórico a nivel mundial.


EL BASURERO PROVOCÓ HASTA TERREMOTOS

Tiro libre para Gimnasia, el uruguayo José Perdomo toma la pelota y se prepara para disparar desde una larga distancia del arco de 55. Con cara interna del pie derecho sacó un remate que el arquero rival, Yorno, no pudo detener adoptando una actitud ¨pétrea¨.

El delirio, griterío y movimiento descontrolado de la gloriosa hinchada de Gimnasia ... provocó ¨ terremotos ¨. Es que días después de esa jornada de alegría tripera, desde el Observatorio de la Ciudad de La Plata, comunicaron que se habían registrado movimientos de características sísmicas asociados a ese momento preciso del gol marcado por el uruguayo Perdomo.

6 a 0 EN LA BOMBONERA

Es que esa tarde de sol, el Lobo logró un resultado que hasta el día de hoy ningún equipo pudo igualar: derrotó al Boca de Carlos Salvador Bilardo por 6 a 0 ¡Sí, 6 a 0! En la misma Bombonera, justo en el día de su reinauguración.

Tras el partido, el técnico xeneize explicó todo con palabras: ¨Nunca tuve un dolor tan grande como éste, ni como jugador ni como técnico y nunca sentí tanta vergüenza en el fútbol¨. Mauricio Macri, presidente de Boca, había anunciado para ese día la reinauguración de la Bombonera con bombos y platillos. Lleno total en los cuatro costados. Pero el Lobo le arruinó los festejos.


Era el plato fuerte de la octava fecha del Torneo Clausura del ´96, porque ambos eran serios candidatos al título. Sebastián Verón, Claudio Caniggia, Navarro Montoya y Cristian ´Kily´ González, eran algunos de los nombres que presentaba Boca, mientras que el conjunto de Carlos Griguol tenía entre sus titulares a los ´Mellizos´ Barros Schelotto, Alberto Márcico, José Fabián Albornoz entre otros.

A los dos minutos de juego, Gimnasia ya estaba en ventaja en el marcador con un tanto anotado por Guillermo Barros Schelotto y a los 13’ volvió a convertir.

Pintaba para goleada, y así fue. Antes de que finalizaran los primeros cuarenta y cinco minutos, liquidó el pleito. A los 39’, el “Pepe” Albornoz puso el tres a cero y a falta de un minuto para el final, el “Melli” Guillermo -figura absoluta del partido- anotó el tercero de su cuenta personal y el cuarto del Lobo.


Era baile porque la música la puso la hinchada tripera desde la tribuna que festejaba por partida doble, porque le ganaba por goleada a un grande y se prendía en la lucha por el campeonato, y encima… le ganaba a un equipo conducido por Carlos Bilardo.

En el complemento, siguió la fiesta. A los 6’, Alberto Márcico -un ex boquense- de penal puso el quinto, gol que fue aplaudido por todo el estadio. Gimnasia lo pasó por arriba a Boca. Era tanta la diferencia en el campo de juego, que Carlos Griguol se dio el gusto de sacar de la cancha al “Beto” Márcico, Fabián Albornoz y a Gustavo Barros Schelotto. El local era una sombra por méritos propios y por el excelente nivel futbolístico que desplegó esa tarde Gimnasia.

Histórico e inolvidable. Hasta ahora nadie pudo igualar, por eso el 5 de mayo de 1996 quedará en la historia de todos los hinchas albiazules y del fútbol argentino.

EL LOBO EN JAPÓN

El 25 de febrero de 1994 el Lobo jugó una final en el Estadio Nacional de Tokio ante el campeón local, Kawasaki Verdi, y empató en dos tantos durante los noventa minutos reglamentarios.

Los goles del conjunto albiazul, conducido por ese entonces por Roberto Perfumo, fueron convertidos por el goleador uruguayo Hugo Romeo Guerra y el defensor Pablo Morant, mientras que para los locales anotaron Miura y Bismark.

Gimnasia obtuvo el derecho de disputar la Copa Sanwa Bank ante el Kawasaki Verdi por haber conquistado la Copa Centenario, Torneo Oficial de la AFA, al derrotar en la final al River de Daniel Alberto Passarella por 3 a 1 con goles de Guerra, Pablo Fernández y Guillermo Barros Schelotto, jugado en el Estadio del Bosque el 30 de enero de 1994. Entretanto el conjunto local fue elegido para disputar este partido por ser el primer campeón de la liga japonesa.

Por esta razón jugó este trascendente compromiso de carácter internacional. El Lobo empezó mejor que el rival, y de tanto ir a los 26’ de la primera etapa se hizo justicia en el marcador. Centro de Gustavo Barros Schelotto desde la izquierda –fue derribado cerca del área- al segundo palo y Hugo Guerra, sin marca por el fondo, puso el 1 a 0.

A punto estuvo Gimnasia de aumentar el marcador, pero no acertó en la puntería y se fue al descanso arriba por la mínima diferencia.

Le ganó al Real y al Barcelona de España

Gimnasia emprende en el verano de 1930-31 una gira internacional que duró más de 4 meses, en la cual venció a Barcelona y a Real Madrid.


Una vez concluido el encuentro en tierras cariocas, el equipo mens sana partió rumbo a España a bordo del buque ¨Asturias¨, en el cual pasaría la Navidad de 1930.



Recién llegados al país europeo y sin tiempo para entrar en conocimiento del lugar, el equipo albiazul se enfrentó al ya poderoso Real Madrid, que marchaba invicto ante equipos extranjeros.

Además de la desventaja que daba el Lobo por su reciente llegada a España en barco, también hubo que soportar que el árbitro del encuentro no cumpliera bien su función y favoreciera al equipo local. A pesar de todo esto, el partido fue 3 a 2 a favor de Gimnasia. Al otro día, la prensa española tituló ¨Los argentinos parecen haber nacido para jugar al fútbol¨.

Posteriormente, el 6 de enero, le llegó el turno al Barcelona en su cancha. Aquí también se lució el equipo mens sana conducido por Alfonso Doce, tras vencer a los locales por 2 a 1.